Los prebióticos son un tipo de fibras dietéticas que nuestro organismo no puede digerir, produciendo modificaciones selectivas en nuestra flora intestinal contribuyendo a una mejor salud y bienestar.
Los prebióticos ayudan al crecimiento selectivo e incrementan la actividad de bacterias intestinales beneficiosas residentes en el colon tales como Lactobacillus y Bifidobacterium principalmente. De esta manera incrementan su resistencia contra las bacterias perjudiciales para nuestra salud.
Beneficios del consumo de prebióticos:
- Optimizan el metabolismo del colon regularizando el transito intestinal y reduciendo el ph intestinal
- Mejoran los síntomas del síndrome de intestino irritable
- Aumentan la sensación de saciedad y retardan el vaciamiento gástrico produciendo cambios en la sensación de apetito.
- Ejercen efectos protectores para prevenir el cáncer de colon, recto y enfermedad inflamatoria intestinal
- Mejora la disponibilidad y absorción de ciertos minerales esenciales como calcio y magnesio
¿En qué alimentos los encontramos?
No es necesario recurrir a productos costosos para incorporar prebióticos en nuestra alimentación diaria ya que se encuentra ampliamente distribuido en alimentos naturales como:
- Espárragos
- Achicoria
- Legumbres
- Cebolla
- Ajo
- Puerro
- Salvado de trigo
- Harinas integrales
- Avena
Consejos para aumentar su consumo:
- Consumir 5 raciones de frutas y verduras al día
- En caso de consumir vegetales hacerlos crudos o al vapor ya que mantienen sus propiedades.
- Ingerir las frutas siempre enteras
- Consumir mínimo una vez a la semana legumbres
- Elegir alimentos integrales (pan, galletitas, arroz, fideos, etc) y/o avena.
- Incorporar diariamente mínimo un alimento rico en prebióticos