Sibiling se arriesga una y otra vez sin temor a nada. La colección presentada hoy en el marco de London Fashion Week quiso enfocarse en un público muy joven que busca desafiarse a través de la imagen, sin contar con el «qué dirán».
Elementos tomados de décadas de los 20′ y los 60′ se mezclaron en looks osados que rozaban entre lo irreverente y sensual. La paleta de colores incluía el esperado amarillo de la temporada que viene anunciándose desde hace unos meses en otras colecciones alrededor del mundo, así como también el violeta y negro, sumado a eso la estampa que se ha vuelto un clásico de cualquier temporada: el animal print.
Los conjuntos armados para las pasadas incluían faldas de tipo lápiz, muy ajustadas y a la cadera, crop tops ceñidos a la silueta, vestidos tejidos en crochet, trajes de baño minúsculos y sandalias con medias en su mayoría. También se vieron chaquetas con juego de texturas, pilotos (trench) a manera de capas y algunos con mucho volumen.
El estilismo de las modelos quiso interpretar a jóvenes casi adolescentes con cabellos símiles a los cortes utilizados en los 60′ con cintillos que denoten prolijidad en sus peinados.